jueves, 19 de enero de 2012

Un poema de Rodrigo de Sahagún.

En el número 6 de Oficio de Letras, Rodrigo de Sahagún, de quien ya hemos tenido oportunidad de publicar un par de cuentos con anterioridad, se interna ahora en los intrincados pasillos de la poesía. Un texto propositivo, donde se funden principios orgánicos y amorosos en un espacio íntimo, casi podríamos decir de proporción cósmica. He aquí el poema de Rodrigo.

Fantasmas
por Rodrigo De Sahagún

Somos celulosas,
serpenteantes y enredadas,
cuales ramificaciones se anquilosan del alma a piel.

Somos protozoarios,
 derivados de una cadena de ilusiones y desamores
que evolucionan en palpitación al unísono.

Somos entidades de carne y hueso
que chocan, se estrujen
y se amalgaman,
cual muéganos: entrepiernados.

Somos ideas,
provenientes de un loco empirista y una soñadora idealista
que se licuan en espacio y tiempo
y se adhieren a una quinta esencia.

Somos fantasmas,
respiraciones encontradas
que remolinean en el aire
y se unen en un solo soplo.
Somos un beso eterno,
la antigua expresión del origen.
Lo mismo que unió a Iris y Osiris,
ahora nos lo es obsequiado.

martes, 17 de enero de 2012

La musicalidad poética de Eduardo Arana

Eduardo Arana Segura es uno de esos contados artistas que se manifiestan en diferentes maneras. Actualmente, es conocido en los círculos artísticos por su labor musical: interpreta piezas de guitarra clásica de compositores de estudio (así como piezas propias), con la misma facilidad con la que musicaliza un corto de cine o un poema. 

Estos coqueteos con la musicalización le han permitido acercarse aún más a un género de la literatura que disfrutaba desde su temprana juventud: la poesía. En el camino, ha convivido con importantes poetas, algunos de ellos incluso profesores de la Fundación de Letras Mexicanas, cuyo contacto ha contribuido a construir en Arana su propia concepción y lenguaje poéticos. Ávido lector, hombre de gran sensibilidad, su lenguaje puede definirse en un estilo coloquial, donde la formación de músico es utilizada de manera evidente para lograr la fluidez y el ritmo de las palabras, una cualidad difícil de encontrar inclusive en bardos de gran calidad pero de dureza racional cercana a lo inflexible. Podría decirse que leyendo su poesía, uno puede remitirse a las figuras más variadas que asalten la mente: los rollos poético callejeros de Mario Papasquiaro, tan admirado por él; las alucinaciones de Ítalo Calvino y sus construcciones elegantes, los trazos de Bach, las notas de Brower; y por supuesto, el alma del propio guitarrista trastocada en vocablo. Aquí una muestra de su trabajo en fragmentos de su primer poemario erótico.


Testificación de habitaciones vacías
(fragmentos)
de: Eduardo Arana Segura

Ilustración de Luis Alanís Téllez
 
I
Desperté con tu rubor ficticio,
el aroma tatuado en los labios,
esencia pura de lo exquisito,
presencia de  nuestro encuentro,
me supe humano,
sin culpas, engaños o delitos;
te sé mujer de historias, temores y cólicos,
justificación ante mi ausencia de palabras,
observador dentro del cauce de las dudas,
negado por la historia,
con el peso de dos apellidos que sellan mi estadía.

Reconocí los destinos en una mancha de luz,
tu nombre en los vestigios de la noche,
sinónimo del deseo,
evocación desnuda de tu insomnio,
agitándose en el propio,
líneas que guían al desvelo en el sonido,
refugio de metáforas vacuas,
carentes de sentido.

Hoy despierto abrazando espejismos,
colapsando en el vació de las sábanas,
en un día ajeno al de mañana,
idéntico al de ayer,
envuelto en la ilusión de tus sobresaltos,
oraciones carentes de sentido,
con las manos entrelazadas a un engaño del destino.
Desprendida la luz del tiempo en que deambulo,
percibí el amanecer, un rumor de ansia colectiva;
a solas en el borde de las horas vi nacer al tiempo de las sombras,
caer la soledad en un tumulto de voces sacudiéndose alrededor de nosotros,
de ti sin mi, y de mi sin nadie.


 II
En la espiral de las voces,
incinerados fragmentos de sonido,
sucumbe la memoria en desencanto aciago,
atisbo de sortilegios a un tercio de sombra,
en las saudades de Pessoa,
en la herrumbre de los días.

Cercenando el silencio en maullidos,
reconozco la ruta del exceso,
la planicie de los minutos donde el retorno
sea un arribo puntual de nuestro lenguaje,
idioma concebido en el desvelo de las manos.

Te imaginé en el sopor del tacto,
con la incertidumbre de tu rostro cobijando el mío
en un beso de lejanía anticipada,
te supe entera, sombra de texturas,
aroma y presagio de nostalgia;
recorrí tu distancia,
más allá de un itinerario de partidas o regresos,
nos bautizamos en la salina oscuridad del deseo,
sin promesas, sin falsos sentimientos,
malbaratando dos palabras.

Estrechando la penumbra, despierto a solas,
respiro tu nombre, concibo un espejismo
en las remembranzas que arriban a ciegas,
imagino el sudor de la noche,
tu sabor confinado en las aristas;
petición de adiestrarme en tu cadencia,
melodía sincera del paroxismo,
del mío en el tuyo, del mutuo en el frío,
donde se unen los cansancios.

Me queda un amanecer escindido en agotamiento,
varios kilómetros entre mi respiración y la tuya,
buscando esquinas donde apilar los sueños,
y la piel de la sombra de un rostro,
que me respira en los labios.
 
III
 
En la ligera penumbra de una habitación de hotel,
el susurro de mis nombres
en tus labios halla refugio,
los destellos que se filtran entre las cortinas,
la respiración que poco a poco apremia,
se vuelve gemido en canon,
redención de insomnios,
motivo de poesía y permanencia,
retrato y canto.

En la salinidad de tus muslos,
el precipitar de mil naufragios
acumulando despedidas,
con la disyuntiva en las manos,
sin horarios de partida,
en la humedad de una madrugada,
en el fervor de las caricias,
en la profundidad de los párpados,
dos siluetas forman una sombra,
un espectro,
un despertar;
el abrir los ojos y la vida.  
 
IV
 
Una noche dentro de un sueño,
la salvación del instante,
evocación a  sombra de interminables pasados,
palabra oculta dentro de otro sueño,
sobresalto a media noche,
cuantificación de realidades concretadas en abrazos,
en la perfecta conjunción de dos cuerpos,
deseos materializados
en la salinidad de besos
que jamás fueron ofrecidos.
 
Aprendemos labio con labio,
jadeo por jadeo
y sexo consumado en cansancio,
el lenguaje más puro que tenemos,
la integridad de las emociones,
la pureza de saberte libre,
de recocerme en tí,
en iguales circunstancias,
rompiendo en un saludo la añoranza.
 
Descubrimos la ternura que equilibra
la lujuria en un susurro,
olvidando todos los mañanas,
a cambio de un instante en el presente,
reconociendo la suavidad de tu piel en la mía,
la redención de la consciencia y la certeza.

Entender en la vigilia
que la soledad es un estado
que contigo olvido.
cuando despierto,
para observar la forma en que dormitas;
y alterar con un suspiro
tu intimidad debajo del cansancio,
en la estética desnudez de tu risa con la mía, 
agitando constelaciones.
 
V
 
Quedar atrapado en lo inerme, entre en la muerte y el corazón,
en la pureza del absurdo que nos separa y vuelve a juntar,
sin títulos, sin posesión, en todos  los dolores que no me han pasado,
o por todos los que ya pasé.
 
Encuentro paz en la complicidad de un beso,
cuando la madrugada nos ofrece una oportunidad,
burlando al tiempo
con la premura de preservar un instante
como algo eterno.
cuando me observas frágil
te sé vulnerable encima de mí,
 
Hacer el amor,
es darle movimiento al universo,
romper esquemas,
quebrar al espacio-tiempo,
una danza que busca compañía en la brevedad,
ser infinito; despertar que se respira.  



Eduardo Arana Segura
Músico, compositor, maestro de guitarra. Nació un día cualquiera, en cualquier mes, de algún año. Inicia su andar musical a los doce años, y a dedicarse de lleno a la música a los 20 gracias al apoyo y las enseñanzas de Fernando Vigueras. Ya con 22, impartiendo clases de guitarra en la Casa de Cultura "José María Velasco", lugar donde sigue laborando, ha sido también maestro en el centro de la juventud arte y cultura Futurama,  ha tocado en diversos espacios de la República Mexicana, en el Zócalo capitalino, Explanadas delegacionales, casas de cultura, Instituciones Educativas, Museos, Galerías y Festivales, así como diversos cafés. Compuso la música para un cortometraje llamado "La lista", en cooperación con unos amigos de Chihuahua, Roberto Rangel y Yazmina Araiza; actualmente trabaja en un proyecto de guitarra que tiene como fin rendir un tributo a algunos escritores que han trascendido en su escasa y extraviada biblioteca, con un proyecto de cuentos, adaptados a la guitarra. En el año del 2002 inició su trabajo musical  enfocado a la literatura, con un compañero y amigo poeta, Cesar Guerrero, en la presentación de su libro “Apuntes del subsuelo”, de esa presentación, se generaron más contactos, y oportunidades para trabajar atmósferas enfocadas a la literatura, logrando trabajar con otros escritores, María Eugenia Rodríguez, Cristián, Javier Mardel, Esmeralda Loyden, Cristian Peña, Pablo Molinet,  Audomaro Ernesto y Ulisses Paniagua quienes lo han invitado a colaborar en su trabajo, ya sea en las presentaciones de sus libros, en recitales, o bien preparando el montaje de sus poemas.Junto a Luis Alanís y Ulises Paniagua, funda la Red “Pena Ajena”  y también con ellos desarrolla proyectos interdisciplinarios enfocados a la improvisación y el montaje de varios performance de mótivo literario-visual-sonoro.












Luigi Muccitelli canta a Pablo Neruda

Luigi Muccitelli, editor y poeta de origen italiano pero en esencia ciudadano del mundo, nos visita de nuevo en Juguete Barroco. Esta vez nos propone un poema dedicado al imprescindible bardo chileno, Pablo Neruda. Se trata de un canto para el hombre que gustaba de los Cantos Generales, un sincero lamento, una oda al comprometido escritor que muriera en los difíciles años de la dictadura, y de quien se rumora en últimas fechas no murió de manera natural. Cualquiera que sea la causa de su muerte, en este punto lo que queremos mostrar no es el lado político de esta historia, sino la inmensa gratitud de un poeta europeo a una de las máximas figuras de la literatura del siglo XX y Premio Nobel. Muccitelli nos regala para tal fin, dos versiones de este poema: una versión en lengua castellana, y una en el lenguaje de su propia gestación, el italiano. Por cierto, los cuadros que sirven como ilustraciones también son de su autoría. Esperamos lo disfruten.


CANTO  PARA  UN  MUNDO  REAL
de Luigi Muccitelli
             (a Pablo Neruda)



Tu sigues, Poeta de lucha ideal
en tus cuadernos rayados de verdes palabras,
con pasión aún hirviente en los pechos.
Otros amontonan papeles en senderos de basura
atropellando pueblos sin títulos ni esperanzas
obstinados en reservarse riqueza y  privilegios,
ignorando el reloj del tiempo así no despertar
la dormidera historia escrita con abstractas teorías
por manos de usurpadores de mentes.

Yo como millones nací pobre y crecí sin libros,
sobrevivido al hambre en una guerra mundial,
pues aguantando la hora cero de acabado fuego
en una sangrienta revolución en tu tierra,
no la mía, lejas de teóricos intelectuales
compositores de palabras sin música,
sino empujando a despiadadas ejecuciones
de cuantos sufrían penas y ansías de Libertad
soñando justicia social en extrañas orillas océanicas.

Todavia las estasiones siguen poco alternadas,
ahora sin más primaveras bajo un cielo disfrazado
con lenguas satánicas que queman el vuelo a las aves
que nunca más llegaran en paternos campos de trigo.
El eco de tu canto de amor ya no resuena
en cada frontera, donde mujeres ya no se lilusionan
con tu encendida pasión y los niños en millones
miran aterrorizados el hondo vacío al horizonte.

Tu pregonada meta hoy se alarga y confunde,
aunque los pueblos se espejan entre miles pantallas
coloradas por ilusa fraternidad imposible de palpar
con mano para seguir juntos hacia el alcance ideal,
mientras hay siempre los como yo siguiendo
en cantar puro amor real y anhelando que se vuelva
semen que germine y reflorezca en cada prado
donde hijos y nietos jugarían entre miles colores.




CANTO  PER  UN  MONDO  REALE
de: Luigi Muccitelli
              (a Pablo Neruda, versión en italiano)



Tu continui, Poeta della lotta ideale
nei tuoi quaderni vergati di verdi parole,
con passione ancora bollente nei petti.
Altri ammucchiano carte nei sentieri immondi
calpestando popoli senza titoli nè speranze
ostinati nel riservarsi ricchezza e privilegi,
ignorando l’orologio del tempo per non svegliare
la sonnolente storia scritta con astratte teorie
da mani usurpatrici di menti.

Io come milioni nacqui e crebbi senza libri,
sopravvissuto alla fame in una guerra mondiale.
poi aspettando l’ora zero del cessato fuoco
in una sanguinosa rivoluzione nella tua terra.,
non la mia, lontana dai teorici intellettuali
compositori di parole senza musica,
ma spingendo a spietate esecuzioni
di quanti soffrivano pene ed ansie di Libertà
sognando giustizia sociale nelle strane rive oceaniche.

Tuttavia le stagioni seguono poco alternate,
adesso senza piú primavere sotto un cielo camuffato
con lingue sataniche che impediscono il volo agli uccelli
che mai piú giungeranno nei paterni campi di grano.
L’eco del tuo canto d’amore piú non risuona
in ogni frontiera, dove le donne piú non si lusingano
della tua accesa passione e i bambini a milioni
guardano atterriti il fondo vuoto all’orizzonte.

La tua strillata meta oggi si allunga e confonde
Sebbene i popoli si specchiano fra mille schermi
Colorati dìillusa fratellanza impossibile da palpare
Con mano per seguire insieme verso il traguardo ideale,
mentre ci sono sempre quelli come me continuando
a cantare puro amore reale ed anelando che diventi
seme che germini e rifiorisca in ogni  prato
dove figli e nipoti giocherebbero fra mille colori.


Luigi Muccitelli
Nacido en 1933 en Fondi, Italia, Luigi es hijo de una familia de obreros-emigrantes del mundo, incluídos sus directos descendientes ( 2 hijos y 5 nietos). Después de la Segunda Guerra Mundial, a los doce años de edad,  ejerció el extraño oficio de   contrabandista  de cigarrillos americanos, para sobrevivir la dificil época  de las postguerra. Estudiante de agricultura hasta el año de 1948, obrero electricista hasta los veinte años,no pudo proseguir sus estudios. Se alistó en  la Marina Militar Italiana,  emigrando  hacia  Venezuela,  donde residió desde 1957 al 1962. En esa época  se vio involucrado en  la  Revolución Civico-Militar de 1958, donde conoció de cerca a Fidel Castro y al Che Guevara. De aquella experiencia escribió un romance-documento “Caracas hora cero”, que se publicaría un año más tarde. Pasado el movimiento, se desempeñó en los más variados oficios: importador de víveres y licores en  Caracas, agente de seguros y vendedor de autos  en Barquisimeto,  vendedor de muebles. Al mismo tiempo se inscribió al Instituto de Artes Plásticas, situado en el ex edificio de  la “Seguridad Nacional”, donde pudo satisfacer su fuerte vocación para el Arte.  Se dedicó también  al periodismo.  En su vuelta a Italia, en 1962, hizo  algunas tentativas vanas para insertarse  en la vida productiva, pero después de una nueva y pequeña estancia en Alemania, decidió regresar a su ciudad natal,  para reforzar sus raíces, y  dedicarse a  actividades literarias y de promoción cultural. Oficio que ejerce de manera impotante.
Reconocimientos:
1967 *  Gana  en Florencia el Premio Literario “Il Machiavelli” para el romance “Una estrella en el obscuro”
1969 funda la Galeria de  Arte “Giulia Gonzaga” y  el  Premio de Pintura  y Grafica “Ciudad de  Fondi”, desempolvando   la   figura  Renacimental  de  la Condesa  de Fondi, titulándole  también  un Premio Literario y una Asociación Musical.
1970 *  Pública su primera y única colección titulada“Extrañas Estaciones Amigas”en una editorial de Roma, y funda la revista Lo  Spazio, de arte  y  literatura, promoviendo  la actividad  periodistica, artistica,  y musical con  relaciones en  Europa  y muchos países del mundo.
Ha participado a importantes  manifestaciones  artisticas, literarias  y de  periodismo, recibiendo  muchos premios de méritos en  Roma, Milan, Bergamo,Venecia, Pisa; Suiza, Argentina y Australia. Sus obras de pintura y sus poesias  estan  incluídas  en calificadas publicaciones  desde  los  primeros años de 1960.