jueves, 4 de agosto de 2011

Número 4 en Oficio de Letras: Paolo Astorga, Rodrigo de Sahagún y Ulises Paniagua.

En su número 4, la revista electrónica Juguete Barroco presenta una voz profunda y precisa, proveniente de la poética de Lima, Perú:

Paolo Astorga -poeta y editor sudamericano, que tiene en su haber la dirección de varios proyectos, entre ellos las revistas Remolinos y Delirium Tremens- nos entrega cuatro poemas de su autoría, que nos ayudan a comprender su propuesta, y a compartir sus emociones.

También incluimos un cuento, de evidente humor negro, contado a la manera particular y casi inocente de Rodrigo de Sahagún, excelente escritor de nacionalidad mexicana. Una historia breve, pero contundente, con un final inesperado.

Para concluir con las colaboraciones de este número, el poeta y escritor Ulises Paniagua, comparte un poema, a la manera que un naúfrago arroja una botella al mar, con la intención de que alguien, en algún punto lejano, pueda leerlo, cualquier día, en cualquier momento. Esperamos que el número cuatro de Juguete Barroco sea disfrutable.
 
 
POÉTICA DESDE LIMA
Paolo Astorga
 
 
  Purificada gloria erigida sobre el inevitable caos,  ya todo es lo nombrado, turba difusa, esqueleto poseído, 
no importa qué hojarasca disuelva sus ensueños 
corruptos pianos escupen moribundos rayos de sol, 
pájaros que son orillas donde encalla un corazón desmantelado,  
cerebro diurno, aún no te revelas a la piel que acaricias, 
la metrópoli que brilla aborreciendo profecías, 
ya nunca en una calle en lo alto de las nubes, 
el verdugo que afila su cuchillo con el tiempo 
no sabe qué terrible es incendiarse sin que nadie te mire, 
el destino ha apartado sus letargos de mi tierra empobrecida 
simulo llanto, óyelo, una desdicha encarcelada a medianoche, 
estrellas esmaltadas de ciegos patios inconclusos 
en la ruina, allí, allí, 
cielos vencidos que solo atraen rumores  
de sangre ajena entre las manos, 
iracundas sombras a lo lejos  
fundiendo la luz inútil de pasos, 
ignorada mujer  
desperdiciando su vespertina madrugada  
en una sepultura inevitable 
del destierro en lo profundo de los ojos. 

(De: Detrás de las ventanas, 2011)




SENTADO EN UNA PIEDRA DE LA CALLE LOS CIPRESES

Antes ya habías abierto aquí un pecho, el desearte fue tremendo
La luna increpaba su desprecio,
La misma ruptura entre la deformada primavera
Y esta soledad que derretía las sombras; sólo me acuerdo de ti,
Me duele estar de pie y cantar mis versos tratando de vestirte de fuego,
Mi oscura retina que avanzaba en su condena
Mientras tú seguías inventando un parque
Una vigilia de estrellas heredadas del silencio
Un nombre
Que ya no explicaba nada sobre esta absurda vereda
Que calcina una mirada imperceptible
Una vieja máscara que el viento arrastra
Y brilla mi gloria, brillan mis señales
La tristeza de esperarte todas las noches siempre desnuda y sin espejos
Mientras te detenías en mi pecho
Y todo era por fin un recuerdo
Una frontera que jamás terminaba de aventarnos al invierno
Para despertar sobre una piedra
Y oscurecer allí otro rostro negado por los árboles. 



                              EL RETORNO

"he vuelto por una tarde al pueblo y mi fervor del regreso se cae a pedazos."
    Cristian Cruz

Fueron tus lágrimas duplicando la antigua tristeza de esta urbe,
de estos hombres piratas obligados a vaciar sus pupilas a un vaso
y beberse a sí mismos, como un trago de veneno.
Tus lágrimas que caían al piso e incineraban las huellas puestas
sobre el rencor de tus lamentos.
Tu llanto desgarrando las paredes donde buscabas tu silueta,
tu rostro aún intacto.
Nunca supiste hacia donde quedaba el horizonte.
Volviste de tu propio laberinto y entonces nos miraste contra la luz
y solos, sin pronunciar una palabra,
vimos un puñado de arena, un reflejo,
un tétrico reflejo, tentando un espejo agrietado
acariciando tu rostro. Sólo eso,
sólo tu tristeza volviéndose inocente.

VII 

Somos presas del hartazgo. Solo un cuerpo, solo una amarilla honestidad, un traje blanco de efebos caracoles arrastrando pólvora de cinturas en movimiento hacia el pedregal de voces que ya no son las mismas después de la ideología. Todos dicen que la última flama yace sobre el cielo, que la vida vale más que las palabras pronunciadas sobre el espanto de dormir con la niebla desangrando el alma. Escuchen al sol y vayan todos a ahogarse en ese río que deforma la divinidad de las rosas asqueadas del amor alimentado de polillas y petróleo de cristal sin bisagra tierna. No tengo una canción verde, no hay máscaras plagiadas, no tengo escritura en la polvareda del caos. Todos dicen que la realidad es un vestido marrón humedecido por el turbulento vaivén de brazos ambiguos. Sin embargo detrás de las paredes derruidas por el tiempo, se atraviesa a veces inoportuno, algún reino de ternura aún sin profanar.

Paolo Astorga (Lima-Perú, 1987)
Es estudiante de Educación en la especialidad de Literatura y Lengua Española de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle – “La Cantuta”. Es miembro fundador del grupo literario cantuteño “Letra en Llamas”. Fue Director y editor de la revista digital de creación literaria Remolinos (44 números publicados). Ha publicado los libros de poesía: Anatomía de un vacío, Sin llegar a lo invisible y De Lima a Chosica, y últimamente el poemario Detrás de las ventanas (Toro de Trapo Editores, 2011), así como innumerables plaquetas. Ha editado vía web la I antología digital de poesía “La Voz del Mundo” (2006) y la II Antología digital de poesía “Una voz en el abismo” (2007) las cuales reúnen en su conjunto a más de 50 poetas de diferentes lugares del planeta. Ha sido publicado en las antologías: Reflejos del Alma (Lima-Perú, 2005), Poetas Solidarios (Almería-España, 2007) y en Perú S. XXI. 60 poetas contemporáneos (Fundación Yacana, Lima-Perú, 2007), en la Primera Antología de Poesía “Catástasis 2008”, en Tránsito de fuego (Selección de jóvenes poetas latinoamericanos, edición bilingüe Español-Portugués, Caracas, 2009), Letra en llamas: Mitomanías (Ediciones Letra en llamas, 2010) y en el Dossier de poesía Cuervo Iluminado (Pájaros en los cables editores, 2010). Fue editor de la Editorial Electrónica Remolinos, la cual publicó más de 30 libros digitales de descarga gratuita a través de  Internet. En el 2006 y 2007 fue Finalista del II y III Premio Internacional de Poesía “Desiderio Macías Silva” y ganador del segundo lugar del III Concurso Internacional “Revista Hybrido” Modalidad Poesía. Dirige junto al poeta César Pineda Voz Efímera, y la Revista Electrónica Delirium Tremens (http://revistadeliriumtremens.blogspot.com/)
Contacto electrónico: artesinlucro@gmail.com)







Deseo
Rodrigo De Sahagún

Hoy es mi cumpleaños, cumplo trece años. Bueno, es que la verdad desde que ya no estoy en casa no sé bien a bien si son trece o catorce años. A veces se me borra la memoria. Lo que sí recuerdo es que mamá y papá en cada cumpleaños me dejaban diferentes papelitos pegados en las paredes y puertas de la casa para que yo hallara mi regalo, a manera de pistas. Era muy divertido encontrar una nota en la puerta que decía: “Tu regalo está en la alacena”. Yo iba, abría la alacena y ahí otro recado: “El regalo cambió de lugar, creemos que está debajo de tu cama”. Subía de nuevo a mi cuarto y debajo de mi cama estaba otro papel y así sucesivamente hasta que lo encontraba. Yo sabía que ellos los ponían en la noche, sólo esperaban a que mi hermano y yo durmiéramos para hacerlo. El día que cumplí once años supe cómo mi papá entró a mi cuarto y ponía una pista en la cabecera de mi cama sin que se diera cuenta que lo veía.
Extraño mucho a mi hermanito. Desde que ya no estoy aquí en casa, él llora a cada rato porque también me extraña. A veces lo veo desde el árbol en el que me caí por última vez.
Pero ahora estoy de vuelta en casa, gracias a que anoche mi hermanito pidió un deseo a la estrella del oriente, tal y como mamá nos decía que, cuando deseáramos algo con todas nuestras fuerzas, la estrellita nos lo cumpliría.
Tengo muchas ganas de volver a abrazarlos y decirles que los quiero mucho y los extrañé. Sólo espero a que despierten. Pero me preocupa que ya no me quieran abrazar y se asusten cuando me vean carcomido, lleno de gusanitos y con el cuello doblado.

Rodrigo de Sahagún.
Nació en la Ciudad de México en 1978. Estudió la licenciatura de Letras Modernas Italianas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.  Tallerista y alumno del Mtro. Guillermo Samperio; secretario técnico de la Fundación Cultural Samperio, A.C.
Asimismo, también ha sido colaborador para Noti-Neta, periódico virtual dirigido a jóvenes (2008-2009). En la actualidad escribe en su propio blog intitulado lacolumnaoblicua.blogspot.com y ha colaborado para la revista El Blasón Zamorano de Zamora, Michoacán. Además ha aparecido en revistas electrónicas como Pop Zoo y en páginas de internet como Celestinocomix. Este año fue seleccionado por parte del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México, auspiciada por Unesco y Unicef, para impartir Círculos de Expresión Literaria en escuelas públicas (Conalep y Cetis), como parte de un programa que tiene el fin de acercar a la juventud a la literatura y a la lectura, llamado “ImaginaT”.





   Siete Zarpas
Ulises Paniagua
                                                                       ¿Mi obra? ¿Mi alma principal? ¿Mi vida?
                                                                                                Apenas un pedazo.
                                                                            Fernando Pessoa

Todos llevamos, sobre las arrugas del corazón,
el rudo sabor a sal de una playa lejana;
el gusto intrépido de alguna novela inolvidable;
la tonada estúpida de una canción que ha alimentado
nuestros sueños más ingenuos.

Y hemos arrastrado, de vez en vez,
 un lastre espantoso de mentiras;
-o en cambio-
el despertar del amor;
el racimo interminable de besos serenos.

Yo, por ejemplo, conservo en el pecho
las huellas profundas de siete zarpas, dolorosas,
que me han legado remiendos de alma.
Ni tengo tigres en casa,
ni dinosaurios que despierten conmigo;
(aunque sí un minotauro aburrido que
contempla oscuridad desde un espejo remoto)

Guardo en memorias fragmentadas
las casas con las que vestí mi infancia;
sombras discretas que, de vez en cuando,
han derivado en espantosos cánceres
(en días lluviosos,
los recuerdos me han legado desconfianza
hacia cualquier tina de baño).

Ante la permanencia voy con cuidado;
ante la muerte tengo miedo.
Sobre el mundo, el asombro lo ha abarcado todo;
he procurado muchas veces ser adolescente y ser niño;
otras tantas he jugado al hampón siniestro.

Soy yo mismo y tantas, repetidas veces, otros.
Como cada uno, como cada rostro que confluye conmigo.
Rostros cercanos, íntimos,
de los que hemos recorrido el mismo camino;
anhelando un beso de madre, un guiño lascivo.
Hemos sido tan iguales y distintos…

La única distinción, al final de la jornada,
ha sido apenas el número velado de zarpas;
la profundidad de su legado;
el nombre de las bestias personales,
el color del llanto; y uno o dos nombres terribles
que es mejor evitar a nuestro paso.

Ulises Paniagua

Narrador, poeta, videoasta y dramaturgo. Se  graduó como arquitecto en el Instituto Politécnico Nacional. Ha publicado, en colectivo, cuatro libros de cuento (Cuentos dispersos, Nuevo cuentario, El silencio se mudó al armario y Cuentos húmedos), todos ellos bajo el sello editorial de la Universidad Nacional Autónoma de México. También publicó, en 2009, el poemario De amor y otras miserias, bajo el sello editorial Fridaura; y el libro de cuentos Patibulario, en el 2011, con la editorial Mutibilda. Su obra ha sido divulgada en diversas revistas y diarios nacionales e internacionales. En el 2007 recibió una mención honorífica en el Concurso Nacional de Cuento Criaturas de la Noche, del Instituto Coahuilense de Cultura. En el 2008, fue incluido en la antología de Poesía Latinoamericana Giulia Gonzaga,de la revista Lo Spazio (Italia) Algunos de sus poemas han sido traducidos al inglés, al alemán y al italiano.Contacto electrónico:  sesilu7@yahoo.com.mx





No hay comentarios:

Publicar un comentario